El Sistema Nacional Europeo de Cuentas (SEC-95) es el instrumento actualmente más determinante en el diseño y desarrollo de politicas económicas y sociales. Este particular modelo contable a través de una idealizada comprensión de la sociedad basada en el mercado y en la clásica figura del "homo oeconomicus", construye una limitada imagen de ciudadanía. La visión de ciudadanía laboral generada en el modelo de contabilidad nacional se encuentra limitada por tres barreras considerables: la visión del devenir económico centrada en el corto plazo, la mercantilización tanto de las acciones económicas como de sus protagonistas y la supremacía del eje crecimiento material en detrimento de la coordenada distribución de la riqueza o mejor aún del bienestar. En este artículo se trabaja sobre una renovada idea de ciudadanía moldeable a partir del marco contable tras introducir y considerar nuevos presupuestos socioeconómicos. Estos presupuestos son: la solidaridad, la sostenibilidad, el bienestar, la distribución o la equidad y en definitiva una visión de la actividad económica en un sentido amplio y no restringida al trabajo mercantil.