Las actividades de docencia e investigación han llevado a las universidades a reunir un considerable patrimonio cultural y científico. Estas colecciones universitarias son poco conocidas por el gran público y muchas veces, pese a estar compuestas por materiales muy similares, aparecen dispersas en las diferentes unidades de información en que se organizan los centros universitarios: bibliotecas, archivos y museos, entre otros. La corriente GLAM (Galleries, Libraries, Archives, Museums) es consciente de aquello que une a estas entidades y llama elaborar acciones conjuntas y a presentar de forma unitaria su riqueza patrimonial. Se estudia si la tendencia GLAM ha penetrado en las 33 universidades europeas mejor posicionadas en el ranquin ARWU (2019). Para ello se analizan sus sitios web patrimoniales con el fin de ver como se organizan para el tratamiento de sus colecciones y si las bibliotecas y los archivos, tienen un espacio en ellos. Los resultados del estudio permiten concluir que el patrimonio universitario sigue disperso, y que solo desde finales del siglo XX, gracias a las posibilidades de Internet, empiezan a colaborar realmente. Sin embargo, bibliotecas y archivos tienen aún un papel demasiado reducido e incluso una baja presencia en las webs que presentan esta herencia. Sería deseable aprovechar mejor los conocimientos en tratamiento de la información de estas instituciones y se propone un sistema que permitiría una mejora de las condiciones de la herencia cultural y científica con el apoyo de gran parte de la comunidad universitaria y con un papel relevante de bibliotecas y archivos