Luis Núñez Ladevéze , Margarita Núñez Canal, María Navarro Robles
El ilimitado alcance de relaciones cara a cara que se agrupan con distintos grados de cohesión en la red social, cuyos procesos de interacción son tan análogos a los que Cooley llamó los “grupos primarios”, ha favorecido todo tipo de prácticas comunicativas. Los más turbios excesos han pasado a ser modos cotidianos de persuasión. Fake news y posverdad, anglicismos novedosos que han saltado al lenguaje corriente. La red se ha convertido en un escenario retórico de interacción a distancia tan compleja como a veces fugaz, en que se desdibujan las diferencias entre información veraz, rumor, bulo y opinión solvente. Nos proponemos revisar La rebelión de las masas y la noción de “aldea global” de McLuhan contrastándolas con Retrotopía, obra póstuma donde Bauman describe el entorno de la red como una “vuelta a las tribus” en el que el usuario asume una “servidumbre voluntaria”. La revisión nos sirve también de marco fenomenológico para argumentar sobre la importancia de una recuperación social de las artes retóricas clásicas en la red.
The unlimited range of face-to-face relationships agglomerated with varying degrees of cohesion on social networks, with interactive dynamics that are highly analogous to what Cooley called “primary groups”, has fostered an infinite variety of communicative practices. The most muddled excesses have become everyday means of persuasion. Fake news and post-truth are novel anglicisms that have leaped into everyday language. The Internet has become a rhetorical stage for long-distance interaction as complex as it is sometimes fleeting, in which the distinction between truthful information, hearsay, chicanery, and reliable opinion has been blurred. We have set out to review The Revolt of the Masses (La rebelión de las masas), as well as McLuhan’s notion of the “global village”, by contrasting them with Bauman’s posthumous work, Retrotopia, in which he describes the Internet environment as a “return to the tribes” in which the user accepts “voluntary servitude”. This review also serves as a phenomenological framework for deliberating the importance of a social revival of the classic art of rhetoric on the Internet.