Las redes sociales se han vuelto parte fundamental de nuestra vida y de la forma de hacer política. En Latinoamérica, han ayudado a visibilizar movimientos civiles y de derechos humanos. Sin embargo, el crecimiento de las redes, al coincidir con el auge del populismo, el perfeccionamiento de los algoritmos, la desconfianza en la prensa y la pandemia de covid-19, puede ser una amenaza para la democracia.