Leisy J. Abrego
La intervención económica y militar de Estados Unidos en El Salvador estableció las condiciones para la migración masiva desde la década de 1980. Tanto entonces como ahora, a pesar de las violaciones de derechos humanos ampliamente documentadas, el gobierno de Estados Unidos se niega a reconocer a personas salvadoreñas como refugiados. Entrelazando lo personal y lo político, este ensayo analiza los paralelismos de la violencia contra los refugiados en la década de 1980 y en el presente. Asimismo, estudia los silencios generados a partir de la negación del terrorismo de Estado y las consecuencias políticas y colectivas de esos silencios para las personas salvadoreñas en Estados Unidos.