Beatrice Gnudi
La desobediencia civil es una forma de lucha pacífica que ofrece una alternativa no violenta a los que resisten a la autoridad. El individuo que elige adherirse a ella está dispuesto a incurrir en las sanciones previstas por la ley. También los que eligen el accionar agápico corren el riesgo de volverse “enemigos subversivos” (Araujo et al., 2015, p. 40) de los que aman su propio mundo particular porque el accionar agápico es universal. El artículo examinará el caso de Domenico Lucano (Candito, 2019; LaC, 2016), el exintendente de un municipio en el sur de Italia que ha hecho de la acogida de migrantes un modelo admirado e imitado en toda Europa, y apunta a entender/reflexionar sobre el lazo que puede existir entre la desobediencia civil y el accionar agápico.