Marc Ferri i Ramírez
El establecimiento del nuevo régimen liberal implicó una reforma de la organización de los sistemas de riego valencianos. Los regadíos tradicionales partían mayoritariamente de modelos medievales, gestionados por las comunidades campesinas, las cuales mantenían derechos de aprovechamiento comunal. Las reformas liberales impusieron una homogeneización organizativa, a partir de la imposición de un modelo de gestión controlada por los regantes bajo la vigilancia de las autoridades gubernamentales. Los regantes, y en especial los grandes terratenientes, fueron los principales beneficiarios de las nuevas ordenanzas, al acaparar la propiedad y la gestión de las aguas