Frédéric Durand
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático de Glasgow (COP26) tiene como objetivo poner en práctica el acuerdo universal firmado en París en 2015. Para limitar las desastrosas consecuencias de un calentamiento que ya está en marcha, cada país debe comprometerse a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero de forma mucho más drástica en las próximas tres décadas. Las anteriores dilaciones no dan muchos motivos para el optimismo.