España ha pasado por diferentes fases en las últimas décadas en cuanto a demografía se refiere, se ha producido la transformación que supone pasar del baby boom a un proceso de envejecimiento progresivo, a pesar del alivio que supuso el importante fenómeno migratorio temporal en la década de los 2000. España se caracteriza en la actualidad por tener una de las tasas de fecundidad más bajas de la UE-27 así como una elevada edad a la maternidad.