Luis Rodríguez Duarte
El objetivo del presente artículo no es, por razones obvias, pormenorizar en la interceptación de las comunicaciones electrónicas desde la óptica del Derecho Penal, sino ofrecer, tomando como muestra la reciente sentencia del Tribunal Supremo núm. 87/2020, de 3 de marzo, sobre la accesibilidad policial al registro de llamadas del terminal de una persona detenida, las pinceladas suficientes que ayuden a contextualizar el uso del teléfono móvil en el lienzo jurídico y los retos que supone el progreso de tales aparatos tecnológicos no solamente para el Derecho punitivo, sino para el Derecho en su perspectiva más amplia, dada su transformación desde su inicial configuración como un aparato para realizar llamadas de voz inalámbricas a una herramienta multidisciplinar que conjuga una cámara de fotos y vídeos, un terminal de geolocalización y multitud de aplicaciones sobre un potente ordenador miniaturizado que implican transcendentales aspectos de protección de datos personales y de la privacidad del usuario.
The aim of this article is not, for obvious reasons, to provide details on the interception of electronic communications from the perspective of criminal law, but to offer, taking as an example the recent Supreme Court sentence number. 87/2020, of 3 March, on police accessibility to the call log of an arrested person’s terminal, the sufficient brushstrokes to help contextualise the use of the mobile phone on the legal canvas and the challenges posed by the progress of such technological devices not only to punitive law, but to law in its broadest perspective, given its transformation from its initial configuration as a device for making wireless voice calls to a multidisciplinary tool that combines a photo and video camera, a geolocation terminal and a multitude of applications on a powerful miniaturized computer that involve transcendental aspects of personal data protection and user privacy.