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Javier Moreno García
El País Vasco se ha dotado de unas nuevas Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) con las que se inicia un nuevo ciclo en la planificación territorial de esta Comunidad Autónoma. Este instrumento, culmen en la ordenación vasca, incorpora importantes cambios respecto a su antecesor y aquí se resaltan los más transcendentes. En su contenido, la nuevas DOT adoptan medidas contra los nuevos retos territoriales, encabezados por el cambio climático, para lo que se alinean con los dictados provenientes desde instancias internacionales y europeas. En clave jurídica la más destacada novedad es el incremento en la fuerza vinculante de estas Directrices, especialmente en lo concerniente a la ordenación del suelo no urbanizable a través de la matriz del medio físico.
The Autonomous Community of Basque Country has approved the new Guidelines for the Spatial Planning (DOT) and thus begins a new cycle in the territorial planning of this region. This instrument, at the pinnacle of Basque territorial planning, incorporates important changes with respect to its predecessor and the most transcendent are highlighted here. These new Guidelines for the Spatial Planning establish measures against new territorial challenges, led by climate change, and are aligned with the dictates from international and European authorities. In legal terms, the most notable novelty is the increase in the binding force of these Guidelines, especially with regard to the management of undeveloped land contained in the matrix of the physical environmer
