Perteneciente al ala izquierda del laborismo y próximo al exlíder del Partido Laborista Jeremy Corbyn (2015-2020), Kenneth Livingstone dirigió la ciudad de Londres casi sin interrupción entre 1981 y 1986 y, de nuevo, entre los años 2000 y 2008. Su historia ilustra una de las paradojas que afronta la izquierda cuando llega al poder: algunos de sus éxitos más emblemáticos terminan preparando las victorias de sus adversarios.