Las terapias tradicionales, orientadas al cambio en áreas disfuncionales -con resultados no siempre satisfactorio- se basaron en las ciencias clásicas. Se cuestiona si sus fundamentos son coherentes con la complejidad de los problemas a enfrentar. Es pertinente dar una mirada a su proceso evolutivo, pues comenzaron con teorías objetivantes, continuaron con posicionamientos subjetivantes, hasta indagar los elementos contextualizantes presentes en la terapia familiar. Se incluye una crítica a los dos primeros posicionamientos, que no han dado respuesta a la complejidad a enfrentar. Se necesita una psicología contextualizante que abarque los elementos de la dinámica compleja presentes en la condición humana.