Se trata en este artículo de presentar una crítica al uso técnico o instrumental del lenguaje, desde el punto de vista de la significación que éste porta como medio de expresión y comunicación en la construcción que hacemos de las palabras para producir el conocimiento de la realidad. La enseñanza y el aprendizaje que se debe generar en el uso interpretativo del lenguaje sólo es posible si se logra encarnar el lenguaje en prácticas lingüística que hacen viable su permanente transformación. Y, precisamente, esto puede ser posible a través de la metáfora y la metonimia. Es importante evitar la tecnologización de la palabra pues la recuperación del lenguaje como retórica es el proyecto que debe realizar cada persona para interactuar con los otros en las representaciones del mundo