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Inmaculada Blasco Herranz 
A partir de una metodología de género se analiza en este artículo el dominio que ejercía la ideología franquista en la década de Jos 40, en los espacios públicos femeninos, en lo atinente a las convenciones sociales, la indumentaria, y el cuerpo femenino. Se pone en evidencia la ingerencia política de la Iglesia Católica en el diseño y regulación de una moral pública "femenina", suficientemente representada por un tipo de comportamiento social, que contribuyera a reforzar la identidad de las mujeres con Jos propósitos del Estado franquista: abnegación, sacrificio, sencillez, austeridad. Pero después de la 11 Guerra Mundial, con la comercialización de los bienes de consumo de masas (principalmente los vinculados con la industria del cosmético), este modelo femenino sufre una crisis de representatividad. La nueva imagen femenina difundida por la prensa y la propaganda, y el énfasis audiovisual del cine de la época, inducen la modernización de la estética de la mujer. Cuestión que a la larga influirá en los roles tradicionales de la mujer, pero sin mayores visos contestarlos a ·los principios morales de la Iglesia y a la ideología patriarcal del franquismo.
