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Miguel Ángel Presno Linera 
Desde la entrada en vigor de la Constitución el derecho de reunión se ha venido ejerciendo sin angosturas merced a su amplio reconocimiento normativo y a la doctrina emanada del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. No obstante, la pandemia de COVId-19 está suponiendo en España y en otros países de nuestro entorno, una importante prueba de resistencia por la necesidad de compatibilizar la puesta en práctica de este derecho con la obligada protección de los derechos a la salud y a la integridad personal, que podrían verse menoscabados si el carácter colectivo que presupone el ejercicio del derecho de reunión no se ve acompañado de las necesarias medidas de garantía para los otros derechos. En las siguientes páginas estudiamos las respuestas legales y jurisprudenciales que se han dado a esa exigencia en el último año, tratando de exponer la que consideramos la mejor doctrina.
Since the adoption of the Spanish Constitution, the right of assembly has been freely exercised thanks to its broad legal recognition and the Constitutional Court and the European Court of Human Rights respectful case-law on this matter. However, the COVId-19 pandemic, in Spain and in other countries around us, has been an important resistance test since it demands to balance the exercise of this right and the protection of the right to health and personal integrity. These rights could be undermined if the exercise of the right to assembly, which is by its own nature collective, is not accompanied by measures that guarantee other competing rights. In the following pages it will be studied the legal and jurisprudential responses that have been given on this regard the last year, trying to explain the one we consider to be the best doctrine.
