Tras siglos de historia jurídica de consolidación de la jurisdiccionalización de las sociedades modernas, asistimos a un cambio de paradigma, una mutación de la piel de la Justicia. En ese cambio de paradigma emerge como una de las claves la incorporación, primero de las ADR-MASC (soluciones, inicialmente alternativas y posteriormente adecuadas de solución de conflictos), y después su evolución (tecnológica) hacia las ODR (On line Dispute Resolution). Más allá de tratarse de nuevos cauces o procedimientos, suponen un cambio de modus operandi, con nuevos protagonistas y nuevos principios.