Tony Daniel Barturén Llanos
Los contratos de consumo que vinculan a consumidores y proveedores en torno a la adquisición de bienes y/o servicios a cambio de un retribución económica, limitan la libertad contractual de los consumidores pues su contenido es pre redactado unilateralmente por el proveedor, sin embargo son necesarios en las sociedades modernas pues reducen los costos de transacción, esto es, tiempo, dinero y esfuerzo, que genera la contratación, pero exponen a los consumidores a las denominadas cláusulas abusivas, esto es, aquellas estipulaciones que en contra del principio de la buena fe objetiva colocan al consumidor en una situación de desventaja limitando sus derechos, de allí que el Estado deba establecer mecanismos de control a fin de evitar la existencia de dichas clausulas en la contratación en masa, a lo cual no es ajeno el Código de Protección y Defensa del Consumidor.