Este artículo plantea las posibilidades de encontrar respuestas a la conciliación entre vida laboral, familiar y personal. Para ello da cuenta de un estudio que muestra que la conciliación", específicamente, las políticas de conciliación en curso no sirven cal como están diseñadas.
En primer lugar se señala que las políticas actuales están enfocadas sólo hacia las mujeres, de manera tal que la conciliación parece que "no es cosa de hombres". En segundo lugar, se hace notar que las políticas de conciliación no consiguen sino reforzar el actual modelo male breadwinner, que todavía tiene un enorme poder simbólico en la sociedad española. En tercer lugar se muestran las dificultades con las qua la conciliación se encuentra. Las razones, en este caso, son un Estado del Bienestar débil (pocos servicios y poca demanda de derechos de ciudadanía) y una tradición patriarcal fuerte (mucho trabajo doméstico-familiar de las mujeres en las familias).
Estas dificultades socioculturales con las que tropieza la conciliación podrían sintetizarse en los lemas siguientes: "Las mujeres no quieren ceder" y "Los hombres no quieren pensar".