Las diferencias nacionales y la diversidad de sistemas contables son auténticas barreras que dificultan la comprensión y análisis de los estados financieros cuando la información proviene de otro país. Dentro de los esfuerzos que se han llevado a cabo con objeto de paliar los problemas precedentes, cabe citar, de un lado, la actuación de las empresas multinacionales. De otro, los intentos a nivel institucional desarrollados por numerosas organizaciones para armonizar internacionalmente los criterios de elaboración y presentación de la información financiera.