Las discusiones argumentativas comúnmente se describen en términosconfrontativos, pero no está claro que la argumentación sea necesariamente confron-tativa. Aquí argumento que la confrontación no es un elemento esencial de la argu-mentación y de hecho debe evitarse porque desalienta el comportamiento razonable.La razonabilidad, caracterizada aquí como una disposición a modificar las creenciaspropias ante buenos argumentos, es puesta en peligro por las metas confrontativas.Eso nos da una razón para rechazar la confrontación en la argumentación, puesla razonabilidad contribuye a algunos de los mayores bienes que la argumentaciónpuede producir
Argumentative discussions are commonly described in adversarial terms,but it is not obvious that argumentation is necessarily adversarial. Here I argue thatadversariality is not an essential element in argumentation and in fact it must beavoided because it discourages reasonable behaviour. Reasonableness, characterisedhere as willingness to modify one’s own beliefs in the light of good arguments,is jeopardised by adversarial goals. That gives us a reason to reject adversarialityin argumentation, since reasonableness contributes to some of the greatest goodsthat argumentation can provide