Raquel Langarita Tejero, Fernando Rubiera Morollón
El modelo residencial disperso, consistente en un dominio de viviendas unifamiliares con baja densidad de construcción y población, se está extendiendo en Europa y en España. La crisis sanitaria de la COVID-19 previsiblemente acelerará esta dinámica hacia la dispersión urbana. En este contexto, en este artículo utilizamos el modelo input-output para evaluar el impacto sectorial y sobre las emisiones de CO2 de un incremento de la dispersión en el área metropolitana de Madrid. Nuestros resultados muestran la relevancia de la forma urbana en la eficiencia energética.