Adrien Cluzet
En diez años, el conflicto que ha devastado Siria ha causado 500.000 muertos y 12 millones de desplazados. Al régimen del presidente Bachar el Asad, que parecía acabado en la primavera de 2011, le han salvado las intervenciones militares de Rusia, Irán y el Hezbolá libanés. Sin embargo, su supervivencia también se explica por la solidaridad de clan de su comunidad, los alauíes, y por el control absoluto ejercido por su familia sobre la sociedad y el Estado.