Los periodistas tienen un alto riesgo de padecer problemas derivados del estrés. Asimismo, muchos están quemados, principalmente por falta de motivación, y ya no comparten los valores de la empresa. Y fundamentalmente, sufren un alto nivel de agotamiento emocional, debido a la carga de trabajo. Todas estas situaciones se han visto agravadas durante la pandemia. Ello eleva las posibilidades de que rindan menos en su trabajo, por lo que preocuparse por la salud mental de sus profesionales debiera ser una de las prioridades de los medios.