Karl Brenke, Ulf Rinne, Klaus F. Zimmermann
A mediados de 2009, en el punto álgido de la crisis, había en Alemania 1,5 millones de trabajadores en régimen de desempleo parcial, lo cual impidió probablemente un aumento del desempleo mucho mayor del que se registró. Los autores advierten sin embargo de que su efecto amortiguador debe mucho a las circunstancias particulares del país, por lo que no pueden generalizarse estos resultados. Además, las reformas legislativas subsiguientes favorecen el abuso del mecanismo, como refleja el número significativo de trabajadores en régimen de desempleo parcial en industrias no afectadas por la crisis y la emergencia de un patrón de aplicación del régimen por periodos prolongados