Europa sufre desde el decenio de 1970 una crisis crónica del empleo que ha cobrado dimensiones sin precedentes con la crisis económica actual. Para comprenderla, la autora hace un balance del diálogo social y de los pactos sociales sobre reformas laborales y de los regímenes de pensiones, evalúa las políticas activas de mercado de trabajo y analiza las economías resilientes; concluye demostrando la necesidad de reinventar el diálogo social y la protección social teniendo en cuenta las transformaciones socioeconómicas actuales, reorientar el crédito hacia las PYME, activar la demanda de trabajadores y coordinar las políticas macroeconómicas a escala internacional.