Gloria Rodríguez Barroso
Las tardes de domingo, con mi estimada Jessica, mi profesora de inglés, son un revulsivo para mi conciencia. La pandemia ha invadido gran parte del tiempo de conversación y es curioso como resurge cada domingo la misma sensación, la de estar remando contra corriente, contra natura, para juristas, contra derecho natural.
El alivio llega cuando tras afanarme por utilizar mejores fórmulas gramaticales (recordad que sigo en mis clases de inglés), en la utilización de verbos más avanzados, me alcanzan propuestas, me llegan estímulos que quiero compartir. (...).