El desarrollo económico es cada vez más sinónimo de «progreso económico» en el seno de las redes productivas mundiales (RPM). La relación entre éste y el crecimiento de la producción y el comercio internacionales se ha estudiado mucho, pero se ha reflexionado poco acerca del progreso en materia de salarios, condiciones de trabajo, derechos, igualdad entre los sexos y estabilidad de ingresos de los trabajadores de las RPM. Los autores analizan las maneras de calibrar el progreso económico y el social, principalmente en los países en desarrollo, y los nexos teóricos que hay entre uno y otro. Por último, extraen algunas enseñanzas para los programas políticos.