Uno de los retos principales para promover el trabajo decente es cómo mejorar la posición de empresas y trabajadores en las cadenas de valor y las redes de producción mundiales. Los autores elaboran un marco de análisis de los nexos que existen entre el progreso económico de las empresas y el progreso social de los trabajadores. Partiendo de una serie de estudios anteriores —en especial, de una investigación sobre el ramo de la confección de Marruecos— según los cuales el progreso económico no depara automáticamente progreso social, los autores exponen diversas trayectorias y posibilidades que ayudan a esclarecer la relación entre ambos procesos.