Las autoras definen el trabajo de cuidado remunerado y explican por qué ha pasado a ser un campo importante para la investigación y la política. Basándose en análisis internacionales y nacionales de varias ocupaciones, ponen de relieve tres conclusiones. Primera, la situación laboral de estos trabajadores es, a menudo, un reflejo de las circunstancias y los problemas propios del mercado de trabajo del país. Segunda, la función del Estado en tanto que empleador del sector está cambiando porque cada vez se subcontratan más labores. Tercera, los regímenes de política social también conforman las oportunidades y las condiciones laborales del sector. Es de prever que los trabajadores y las personas que reciben la atención salgan beneficiados de una mejora de las mismas.