Este trabajo está dedicado a una modalidad específica del régimen abierto penitenciario —la de control telemático—, y a la evolución y crecimiento exponencial que ha experimentado en el transcurso de la crisis sanitaria originada por la COVID-19, situación pandémica de la que aún no hemos salido. Esa evolución y crecimiento ha significado, ni más ni menos, que el número de personas penadas situadas en ese sistema de vida penitenciario se ha estabilizado en una cifra que pasa del doble de la existente al inicio de la pandemia.