José Manuel de Haro García
A pesar de los numerosos modelos y teorías al uso, la Función de Recursos Humanos prosigue con su cruzada particular no sólo para justificar su posición en el organigrama, sino para hacer prevalecer el valor de las personas en la organización. Al igual que sucede con otros capitales -financiero, inmobiliario...- las personas, el capital humano de las empresas, pierden o ganan valor en función de lo que se invierta en ellas. Se trata simplemente de encontrar las herramientas para demostrarlo. En última instancia, el mercado puede hacerse cargo de esta tarea si, a largo plazo, el valor de la empresa para los accionistas se deteriora por una gestión incorrecta de RR.HH.