El impacto de las Nuevas Tecnologías en la Justicia posterior al coronavirus SARS-CoV-2 obliga a una reflexión serena y rigurosa sobre el papel de los procuradores en el futuro más próximo. La representación procesal y los actos de comunicación son dos pilares esenciales del desempeño profesional de la Procura, pero más allá de ellos: ¿Qué misión les corresponde a los procuradores en la Administración de Justicia del siglo XXI? ¿Cómo puede el legislador aprovecharse de su condición de pivote relacional entre partes y órganos judiciales? Dialogar sobre el futuro de la Procura es un imperativo necesario, imprescindible.