La seguridad del Estado enfrenta un escenario internacional complejo caracterizado, especialmente, por su constante evolución y altos niveles de incertidumbre, lo cual dificulta la tarea de los responsables de proporcionar ese bien público, indispensable para que el Estado pueda desarrollarse, prosperar y enfrentar amenazas cada vez más poderosas. En este artículo, considerando el escenario descrito, se revisa la validez y capacidad de diferentes enfoques de seguridad y se analizan las implicancias de la política exterior, del ambiente político interno, del conflicto híbrido y del desarrollo tecnológico, en la seguridad del Estado.