Celia Andreu Sánchez, Miguel Angel Martín Pascual
Se explica cómo influyen en la atención de los espectadores los cortes de plano y su inserción en distintos estilos de edición. La hipótesis de inicio es que la respuesta de los espectadores a los cortes de plano variará dependiendo de si estos están en un estilo de montaje clásico o en un estilo desordenado y caótico, tipo video clip. Para abordar la investigación, creamos tres videos con el mismo contenido narrativo, la misma duración, pero distintos estilos de montaje. Un video es un plano secuencia fijo. Otro video sigue un estilo clásico de edición, conforme a las reglas del montaje de las películas clásicas de Hollywood, de acuerdo con los estudios de David Bordwell. El otro video muestra un estilo caótico, más allá del post-clásico, que rompe esas reglas de continuidad y que está inspirado en los rápidos videoclips musicales. Mostramos estos estímulos a 40 sujetos mientras registramos su actividad cerebral utilizando la técnica de la electroencefalografía (EEG). Los resultados presentan que los cortes de plano reducen la frecuencia de parpadeo de los espectadores durante el segundo posterior a ser vistos. Dado que el parpadeo es un conocido marcador de atención, proponemos que los cortes de plano aumentan la atención de los espectadores. Los cortes de plano inician un flujo de actividad eléctrica desde el córtex visual hasta la zona de procesamiento cognitivo en el área prefrontal. También encontramos que los distintos estilos de montaje en los que los cortes se inserten afectan la percepción de los mismos, confirmando la hipótesis inicial. Estos resultados pueden ser de gran interés y utilidad para los creadores de contenidos audiovisuales y la gestión de la atención en sus productos.
The goal of this work is to explain how the cuts and their insertion in different editing styles influence the attention of viewers. The starting hypothesis is that viewers’ response to cuts varies depending on whether they watch a movie with a classical versus a messy or chaotic editing style. To undertake this investigation, we created three videos with the same narrative content and duration but different editing styles. One video was a fixed one-shot movie. Another video followed a classical editing style, based on the rules of classic Hollywood movies, according to David Bordwell’s studies. The other video used a chaotic style, beyond post-classic, which broke the classical rules of continuity and was inspired by music video clips. We showed these stimuli to 40 subjects while recording their brain activity using the electroencephalography (EEG) technique. The results showed that cuts reduce the eyeblink frequency during the second after they are seen. Since blinking is a well-known attention marker, we propose that cuts increase viewers’ attention. Cuts initiate a flow of electrical activity from the visual cortex to the cognitive processing zone in the prefrontal area. We also found that the different editing styles in which cuts are inserted affected perception, confirming the initial hypothesis. These results could be of great interest and utility for creators of audiovisual content and the management of attention in their work.