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En este estudio se presentan los principales resultados de la encuesta sobre religión realizada en 1998 en 31 países del mundo, dentro del contexto del programa International Social Survey Programme (ISSP), del cual el CEP forma parte desde ese año.
En general, los porcentajes de creencia religiosa son relativamente altos en los países incluidos en el estudio. Y en Chile, en particular, son especialmente altos. El índice de creencias religiosas (en Dios, en la vida después de la muerte, en el cielo, en el infierno y en los milagros religiosos) que exhibe nuestro país es uno de los más altos del mundo, siendo superado sólo por Filipinas, Estados Unidos y Chipre. Si también se consideran los países latinoamericanos, de acuerdo con la información obtenida por el estudio World Values Survey, Chile queda ubicado en el quinto lugar en cuanto a índice de creencias religiosas, ya que entre los países latinoamericanos sólo Puerto Rico sobrepasa a Chile. Por otra parte, no se observa una relación importante entre el PIB per cápita de un país y su nivel de religiosidad. Países pobres como Filipinas y ricos como Estados Unidos aparecen como altamente creyentes.
En materias morales, Chile se perfila como uno de los países más conservadores del estudio. En un índice que incluye preguntas como el nivel de aceptación de relaciones sexuales antes del matrimonio, o con una persona distinta del (o de la) cónyuge, o entre dos adultos del mismo sexo, del aborto, de la convivencia de una pareja sin tener intención de casarse y de la convivencia antes de casarse, Chile aparece como el segundo país más conservador, superado sólo por Filipinas. Por otro lado, la correlación entre el índice de valores y el PIB per cápita es débil. Esto significa que encontramos países pobres y ricos conservadores como es el caso de Filipinas y Estados Unidos, y países pobres y ricos liberales como Rusia y Suiza.
En cuanto a creencias y valores, Chile está definitivamente más cerca de Estados Unidos que de países europeos de origen católico como Portugal, Italia y especialmente España, que tienen un índice de creencias y valores bajo la media de todos los países considerados en este informe.
