El periodo constitucional ha supuesto un marco perfecto para el desarrollo del sector turístico español, al conjugar la estabilidad institucional con la aparición y consolidación del modelo autonómico. A ello se ha unido la estrategia impulsada desde el sector público, que ha favorecido la evolución de las empresas turísticas y ha situado al sector entre los más dinámicos de la economía española. En este artículo se hace un repaso pormenorizado de estos 25 años de estabilidad política, crecimiento económico y desarrollo turístico.