En este ensayo se realiza un balance metodológico entre aportes de la antropología y de la historia sobre el uso de fotografías personales en la investigación social. En el mismo se expone una aproximación metodológica que recupera el lugar de los actores sociales en la interpretación de las imágenes. Este acercamiento se propone conjugar pendularmente la doble cualidad de la imagen fotográfica como representación y presentación, los contextos de creación, uso y preservación, y las interpretaciones de sus creadores/poseedores.