Antoine Pécoud, Julia van Dessel
Desde los años 1990, los gobiernos ya no se conforman con militarizar sus fronteras y endurecer su legislación para conseguir que los potenciales migrantes, considerados indeseables, no se muevan. A las estrategias represivas se añaden métodos que parecen más benévolos, como son las campañas de información multimedia que advierten sobre los peligros del viaje.