Hélène Richard
Víctima de un intento de asesinato por envenenamiento, el opositor ruso Alexéi Navalny se encuentra a día de hoy entre rejas. Al tiempo que exigen su puesta en libertad, los gobiernos Occidentales preparan la imposición de nuevas sanciones. Aunque el Kremlin no parece dispuesto a ceder a las presiones internacionales, a las que califica de injerencias, sí que vigila de cerca las consecuencias del caso en el interior del país.