Argentina
Nuestra jurisprudencia laboral, tanto en sede administrativa como judicial, acostumbra invocar la noción de ‘ciudadanía laboral’ para proteger diversos ‘derechos fundamentales’ de los trabajadores, particularmente su privacidad y su honra. Esta práctica discursiva resignifica el concepto de ciudadanía, el cual normalmente remite a la inclusión igualitaria de todos los integrantes de una comunidad en la toma de decisiones relevantes para esta. Esta resignificación del concepto de ciudadanía parece no solo teóricamente innecesaria –y, en onsecuencia, injustificada a la luz del principio metodológico de parsimonía– sino también programáticamente inconveniente. Convencer a los trabajadores de que su ciudadanía laboral está protegida cuando se les protegen intereses individuales obscurece la meta histórica –política y jurídica– de emancipar a la clase trabajadora. Tal emancipación solo se alcanzará una vez que la relación contractual entre trabajadores y empleadores haya salido del plano de la subordinación y dependencia para entrar en el de la inclusión igualitaria; esto es, en el de la ciudadanía.
Our labor case law, in both its administrative and judicial versions, invokes the notion of 'labor citizenship' to protect various 'fundamental rights' of workers, particularly their privacy and their honor. This discursive practice resignifies the concept of citizenship, which normally denotes the egalitarian inclusion of all the members of a community in the adoption of decisions that are consequential for the community at stake. This resignification of the concept of citizenship seems not only unnecessary -and, thus, unjustified in light of the methodological principle of parsimony- but also programmatically inconvenient. To convince workers that their labor citizenship is protected when their individual interests are protected obscures the historical -political and juridical- goal of emancipating the working class. This emancipation will only be achieved once the contractual relation between workers and employers has left the realm of subordination and dependence to enter that of egalitarian inclusion; that is to say, that of citizenship.