Aquilino Yáñez de Andrés
Del mismo modo que el coronavirus que nos azota ha puesto de relieve la necesidad de un cambio de hábitos en las relaciones humanas, imponiendo una mayor distancia física, esta situación puede y debe ser aprovechada para dar un salto tecnológico en el ámbito de la Administración pública y, en especial, de la Administración de Justicia y, teniendo en cuenta la gravísima situación en la que se encuentran millones de personas de nuestro país, apostar decididamente por los principios de celeridad, eficiencia y protección de todos los ciudadanos, efectuando urgentemente las reformas procesales encaminadas a tal fin y descartando por completo hiperformalismos trasnochados.