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Juan Antonio Alujas Ruiz
La formación continua es una de las políticas necesarias para gobernar el cambio tecnológico. Los programas de aprendizaje permanente de la población activa deben incluir la mejora de las habilidades para adaptar las rutinas de la organización y los procesos de trabajo a los requerimientos de la digitalización y de la inteligencia artificial, actualizando de forma constante las habilidades a lo largo del ciclo de vida.
Nuestro estudio pretende analizar la evolución de la política de formación continua en España a nivel autonómico durante el período 2008-2017, es decir, durante una época de crisis económica y posterior recuperación, poniendo el énfasis en los efectos sobre la participación de los trabajadores y de las empresas en las acciones formativas. En primer lugar, se realiza un repaso del marco normativo en el que se desarrolla la política de formación continua, haciendo hincapié en los elementos que han contribuido a definir el actual modelo de formación profesional para el empleo. En segundo lugar, se analizan los resultados de la formación continua, tanto en términos del perfil sociolaboral de los participantes formados (género, edad, nivel de estudios, categoría profesional, tamaño de la empresa y sector de actividad) como de las características de las empresas que realizan acciones formativas (tamaño y sector), lo que nos permitirá evidenciar cuál es el grado de divergencia entre las Comunidades Autónomas. En tercer lugar, se relacionan las diferencias observadas entre las tasas de cobertura de los participantes formados y de las empresas formadoras a nivel regional con las tasas de empleo, de temporalidad y de desempleo de los mercados de trabajo de las distintas comunidades.
La metodología es de carácter cuantitativo y se centra en la información procedente de la base de datos de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, de la Encuesta de Población Activa y de las Empresas inscritas en la Seguridad Social.
La nueva regulación de la formación continua promulgada por el Real Decreto-ley 4/2015 para la reforma urgente del Sistema de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito laboral, supone la puesta en marcha de un nuevo modelo respecto al vigente desde el año 2007, en consonancia con los objetivos y principios acordados en el marco del Diálogo Social.
A partir del análisis de los datos procedentes de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, cabe señalar en primer lugar, que el número de participantes formados aumentó en todas las Comunidades Autónomas en el período analizado, destacando Cantabria, Cataluña, Murcia y Navarra, con incrementos claramente superiores a la media española. Por el contrario, en Andalucía, Extremadura y País Vasco se registran aumentos muy por debajo de dicha media. Con independencia del ciclo económico el número de participantes formados aumenta en todas las Comunidades tanto entre 2008 y 2013 como entre 2013 y 2018, aunque en menor cuantía en este último período. No obstante, cabe señalar la menor intensidad de las acciones formativas en términos de duración media, que desciende en todas las Comunidades durante el período analizado, especialmente entre 2013 y 2018, con una reducción de más del 40% de las horas de media por participante.
En cuanto a la distribución de los participantes formados su peso es mayor entre los hombres, los que están en la franja de edad de entre 26 y 45 años, los que tienen un nivel de FP/Bachillerato, los trabajadores cualificados, los que trabajan en las grandes empresas y en el sector servicios.
Los datos sobre la tasa de cobertura de los participantes formados en relación a los asalariados del sector privado nos muestran que dicha tasa aumenta en todas las Comunidades Autónomas en el conjunto del período analizado (2008-2018) con independencia del ciclo económico. Las mayores tasas de cobertura se registran en Cataluña y Madrid. Por el contrario, las tasas más bajas se las anotan Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura y La Rioja. Los aumentos en la tasa de cobertura se concentran en el período 2008-2013, duplicándose sobradamente dicha tasa en la mayoría de Comunidades. Las excepciones son Baleares y País Vasco, donde la tasa aumenta solo en un 55% y un 72% respectivamente. Entre 2013 y 2018 los aumentos en la tasa de cobertura son mucho más moderados que en el período anterior.
Por otro lado, el número de empresas que realizan acciones formativas aumentó en todas las Comunidades Autónomas en el período analizado, destacando Baleares, Cantabria y Madrid, con aumentos muy por encima de la media. Entre 2008 y 2013 los aumentos son muy significativos y superiores a los registrados en los participantes formados en la mayoría de Comunidades No obstante, entre 2013 y 2018 y a diferencia de los participantes el número de empresas formadoras se reduce en todas las Comunidades, especialmente en Extremadura y La Rioja. En cuanto a la distribución de las empresas formadoras su peso es mayor en las microempresas y en las del sector servicios.
La tasa de cobertura de las empresas formadoras en relación al total de empresas aumenta en todas las Comunidades Autónomas en el conjunto del período analizado (2008-2018) excepto en Andalucía y Extremadura. Cabe destacar los incrementos, muy por encima de la media, registrados en Asturias, Cantabria, Cataluña y Madrid. Los aumentos en la tasa de cobertura se registran exclusivamente en el período 2008-2013, más que duplicándose o hasta triplicándose dicha tasa en la mayoría de Comunidades.
Por contra, entre 2013 y 2018 se registra una disminución de las tasas de cobertura en todas las Comunidades. En este caso, son los cambios normativos más que la coyuntura económica los responsables de dicha evolución.
Por lo general, la mayoría de Comunidades que registran menores tasas de desempleo y de temporalidad y mayores tasas de empleo, presentan tasas de cobertura de los participantes formados y de las empresas formadoras superiores a la media nacional.
Por el contrario, en la mayoría de Comunidades que registran mayores tasas de paro y de temporalidad y menores tasas de empleo, dichas tasas de cobertura están por debajo de la media española. No obstante, los indicadores estadísticos de la covarianza y el coeficiente de Pearson muestran una asociación más débil en el caso de la tasa de cobertura de las empresas formadoras.
Continuing vocational training is one of the necessary policies to govern technological change. Lifelong learning programs for the active population should allow for the improvement of skills to adapt the organization’s routines and work processes to the requirements of digitalization and artificial intelligence, constantly updating skills to throughout the life cycle.
Our study aims to analyse the evolution of the policy on continuous vocational training in Spain at the regional level during the period 2008-2017 that is, during a time of economic crisis and subsequent recovery, emphasizing the effects on the participation of workers and of companies in training activities. In the first place, we review the regulatory framework in which the continuing vocational training policy is developed, emphasizing the elements that have contributed to defining the current model of vocational training for employment. Secondly, the results of continuing vocational training are analysed, both in terms of the socio-economic characteristics of the trained participants (gender, age, level of studies, professional category, company size and activity sector) and the characteristics of the companies that carry out training actions (size and sector), which will allow us to show the degree of divergence between the Autonomous Communities. Thirdly, we analyse the differences observed between the coverage rates of trained participants and training companies at the regional level related to the employment, temporality and unemployment rates of the labour markets of the different Communities.
The methodology has a quantitative nature and focuses on information from the database of the Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, of the Encuesta de Población Activa and of the Empresas inscritas en la Seguridad Social.
The new regulation of continuing vocational training promulgated by Real Decreto-ley 4/2015 para la for the urgent reform of the Sistema de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito laboral, involves the implementation of a new model compared to the one in force since 2007, in line with the objectives and principles agreed in the framework of the Social Dialogue.
From the analysis of the data from the Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, it should be noted first, that the number of trained participants increased in all the Autonomous Communities in the period analysed, highlighting Cantabria, Catalonia, Murcia and Navarra, with increases clearly above the Spanish average. On the contrary, in Andalusia, Extremadura and the Basque Country there are increases well below that average. Regardless of the economic cycle, the number of trained participants increases in all the Communities both between 2008 and 2013 and between 2013 and 2018, although to a lesser extent in this last period. However, it should be noted the lower intensity of the training actions in terms of average duration, which decreases in all the Communities during the period analysed, especially between 2013 and 2018, with a reduction of more than 40% of the average hours per participant. Regarding the distribution of trained participants, their weight is greater among men, those in the age range between 26 and 45 years, those with a level of FP/ Bachillerato, skilled workers, those working in the big companies and in the service sector.
Data on the coverage rate of participants trained relative to private sector salary employees show us that this rate increases in all the Autonomous Communities in the whole period analysed (2008-2018) regardless of the economic cycle. The highest coverage rates are registered in Catalonia and Madrid. On the contrary, the lowest rates are recorded by the Canary Islands, Castilla-La Mancha, Extremadura and La Rioja. Increases in the coverage rate are concentrated in the period 2008-2013, with this rate more than doubled in most Communities. The exceptions are Balearic and Basque Country, where the rate increases only by 55% and 72% respectively. Between 2013 and 2018 the increases in the coverage rate are much more moderate than in the previous period.
On the other hand, the number of companies that carry out training actions increased in all the Autonomous Communities in the period analysed, highlighting Balearic Islands, Cantabria and Madrid, with increases well above the average. Between 2008 and 2013 the increases are very significant and higher than those registered in the participants trained in most of the Communities. However, between 2013 and 2018 and unlike the participants, the number of training companies is reduced in all the Communities, especially in Extremadura and La Rioja. Regarding the distribution of training companies, their weight is greater in microenterprises and in the service sector.
The coverage rate of the training companies relative to the total number of companies increases in all the Autonomous Communities in the whole period analysed (2008-2018) except in Andalusia and Extremadura. Note the increases, well above the average, recorded in Asturias, Cantabria, Catalonia and Madrid. Augmentation in the coverage rate are recorded exclusively in the 2008-2013 period, rather than doubling or even tripling that rate in most Communities. On the other hand, between 2013 and 2018 there is a decrease in coverage rates in all the Communities. In this case, it is the regulatory changes rather than the economic situation that are responsible for this evolution.
In general, most communities that have lower unemployment and temporary employment rates and higher employment rates have coverage rates for trained participants and training companies above the national average. On the contrary, in the majority of Communities that register higher unemployment and temporary employment rates and lower employment rates, these coverage rates are below the Spanish average. However, the statistical indicators of the covariance and the Pearson coefficient show a weaker association in the case of the coverage rate of the training companies.
