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Nerea Peris Brines, Guifre Margarit, Leonardo Cervera Navas
El último trimestre del año 2020 fue un período de intensa actividad tanto para el Supervisor Europeo de Protección de Datos (en adelante SEPD) como para el Comité Europeo de Protección de Datos (en adelante CEPD). Al impacto de la sentencia del TJUE en el caso Schrems II, se une un marco legal en el que la protección de los datos personales cobra cada vez más relevancia. La emergencia de nuevas tecnologías con impactos reales o potenciales en la privacidad de las personas, nuevos modos de combatir el crimen online así como nuevos mecanismos para las transferencias internacionales de datos han mantenido al SEPD y al CEPD muy ocupados en los últimos meses del (primer) año de la pandemia de coronavirus.
The last quarter of 2020 was a period of intense activity for both the European Data Protection Supervisor (hereinafter EDPS) and the European Data Protection Board (hereinafter EDPC). The impact of the CJEU judgment in the Schrems II case is coupled with a legal framework in which the protection of personal data is becoming increasingly relevant. The emergence of new technologies with actual or potential impacts on the privacy of individuals, new ways of combating online crime as well as new mechanisms for international data transfers have kept the EDPS and the EDPC very busy in the last months of the (first) year of the coronavirus pandemic.
