Santiago, Chile
En el marco de la Ley de Inclusión (20.845/2015) que promueve la mixtura social de los estudiantes chilenos, se indaga una escuela subvencionada en contexto de pobreza que ha promovido esta mixtura desde su creación en 1980, al ser gratuita y sin selección. Se busca entender cómo se despliegan los procesos de inclusión/exclusión social de las niñas y los niños en este escenario de marginalidad. ¿Qué significa entonces “incluir”? ¿Cuáles son las fronteras entre inclusión y exclusión social en la escuela? Se realiza una etnografía escolar interpretativa durante 7 meses, con un foco en un curso de 4º básico. Los primeros hallazgos de campo se centran en la micro-política de la escuela (Ball, 1987). Se identifican tres dispositivos principales: un dispositivo identitario, que descansa en el ethos histórico de la escuela y su proyecto de inclusión social; un dispositivo tradicional, que recoge las trayectorias culturales de los sujetos y las representaciones presentes en la sociedad; un dispositivo tecnocrático, que se instala progresivamente desde el sistema educativo en pos de una estandarización del proceso educativo. Durante el proceso investigativo, se observa la evolución del equilibrio entre los tres dispositivos en la escuela, dónde las finalidades éticas de inclusión están superadas por los objetivos tecnocráticos de estandarización. Se evidencian prácticas pedagógicas cooperativas existentes en la escuela que van desapareciendo en beneficio de tecnologías de clasificación y estrategias competitivas.
Considering the Law of Inclusion (20.845/2015), which promotes social mixture of Chilean students, this research studies a subsidized school in a context of poverty that has promoted this mixture since its creation in 1980, being free and without selection. We seek to understand how do the social inclusion/exclusion processes of children deploy in this marginalized scene. What means then “to include”? Which are the frontiers between inclusion and exclusion in this school? We realized an interpretative school ethnography for 7 months, with a focus on a 4th grade. The first results in the field are centered on the micro-politics of the school (Ball, 1987). We identify three principal dispositives: an identity dispositive that lies on the historical ethos of the school and its social inclusion project; a traditional dispositive, which reflects the cultural trajectories of the subjects and the representations presents in society; a technocratic dispositive that is gradually installed from the educative system looking for the standardization of the educative process. During the research process, we observe the evolution of the equilibrium between the three dispositives in the school, where the ethical finalities of inclusion are overcome by the technocratic objectives of standardization. We present cooperative pedagogical practices existing in the school that disappear to the benefit of classification technologies and competitive strategies.