Carlos Martínez Gimeno
La Marcha Verde culminó una estrategia de coerción en la que Marruecos explotó los factores de éxito y las vulnerabilidades de España. A partir del estudio de este caso histórico, desde las teorías de coerción, es posible deducir lecciones de interés para la preparación y resolución de crisis futuras.
Las vulnerabilidades identificadas pueden ser mitigadas, reforzando los elementos que permiten enfrentarse a la coerción con éxito: un liderazgo firme y comprometido, unidad de esfuerzo a través del empleo armonizado de todos los instrumentos de poder de la Nación, la resiliencia del país y la cohesión de la ciudadanía alrededor de la superación de la crisis.
Los indicadores de coerción pueden ser empleados por un sistema de indicadores y alertas para anticipar la crisis y modular la ejecución de dos líneas de acción complementarias. La primera para disuadir al adversario, mediante denegación e incentivos, de que inicie la coerción, porque será más beneficioso mantener el statu quo. La segunda preparar la disuasión por castigo, si el adversario inicia la coerción se producirá un castigo tal que contrarrestara cualquier beneficio previsto.