La guerra es un fenómeno recurrente a lo largo de la historia, y la teoría de la guerra justa (TGJ) responde a una tradición de pensamiento con unos 1.500 años de vida. Se trata de una teoría propensa a las críticas, ya que algunos la interpretan como un acicate para legitimar guerras. Pero este tópico tiene mucho de falaz. Cuando esta teoría aparece, ya había guerras (más que ahora, aunque menos cruentas), así que sus principales aportaciones establecen condiciones para que las guerras sean justificables (de hecho, muchas no pasarían el filtro). Así, la TGJ se ubica en un punto intermedio entre el realismo (que rechaza la valoración moral de las guerras, aceptándolas todas, de facto) y el pacifismo (que no concibe la justificación moral de ninguna). En las siguientes páginas se exponen las principales aportaciones de la TGJ para, de ese modo, centrar mejor el debate.