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Elizabeth Ballen Guachetá
Estudiar como la violencia derivada de la guerra, de la delincuencia organizada y, en general, del sistema de dominación patriarcal marca el cuerpo de las mujeres, es un reto para la sociología pues implica posicionar a aquel como objeto de estudio en un contexto cultural y socioeconómico caracterizado por la cosificación del cuerpo femenino, ícono de deseo y territorio donde se venga el honor de los señores de la guerra. De ahí que este análisis busque responder a la pregunta: ¿Cuál es el significado y el significante de la corporeidad femenina para tener una vida vulnerable y precaria? Una primera aproximación a la respuesta está entre el odio y la abyección en una sociedad jerarquizada en la cual las mujeres cumplen un rol de reproducción y producción de mano de obra o fuerza de trabajo junto con su cuidado y nutrición para mantener y fortalecer el sistema capitalista. De manera que el objetivo de este análisis se sitúa en comprender los contenidos y significados que la cultura ha impreso, a lo largo de la historia, y en todas las culturas, a los cuerpos de las mujeres. Éstos han constituido una cartografía de la violencia pues desencadena una forma particular de circularlos y marcarlos como botines de guerra, debido a las relaciones de poder que se tejen en el conflicto armado, en el narcotráfico y la relación de pareja. Se busca llegar a entender, mediante la teoría comprensiva de Weber, cómo el cuerpo de las mujeres ha funcionado como territorio a ser conquistado violentamente por el género dominante .
Analise como a violência derivou da guerra, do crime organizado e, em geral, dosistema de dominação patriarcal marca o corpo das mulheres, constitui um desafio para osociologia, pois implica posicioná-la como objeto de estudo em um contexto cultural esituação socioeconômica extremamente complexa, uma vez que é caracterizada pela sua reificação emquanto território de satisfação sexual masculina e um lugar onde a honra dos senhores é vingadada guerra. Os significados que a cultura imprimiu nos corpos femininos têmconfigurou uma cartografia histórica e capitalista-patriarcal da violência contra a mulher,devido às relações de poder que se teceram no conflito armado, tráfico de drogas einterior das famílias. Para entender o fenômeno crescente da violênciacontra a mulher, em geral, e o feminicídio, em particular, o imagináriocoletivos que circulam e legitimam crenças sobre inferioridade, precariedade evulnerabilidade das mulheres, a que corresponde um modelo hegemônico dicotômico superior,com força e com poder e, portanto, domina.
The study of how women’s bodies are marked by the violence of war, organised crime and the patriarchal system of domination in general represents a challenge for sociologists since they must attempt to position the female body as an object of study within a highly complex cultural and socioeconomic context. Women’s bodies are reified as a territory of male sexual satisfaction and a place where warlords avenge their honour. The meanings that culture has imprinted on the female body are a cartography of historical capitalist-patriarchal violence against women and the always gendered relations of power found in armed conflict, in the drug-trafficking trade and within families. To understand the growing phenomenon of violence against women, and femicide in particular, this study analyses the collective stereotypes of the female body that promote and legitimise the hegemonic dichotomous view of women as inferior, precarious, vulnerable and dominated by a stronger, more powerful male superior.
