A través de los dispositivos móviles, las empresas disponen de un mayor conocimiento de sus clientes, algo que les permite ofrecerles un servicio superior, ya sea facilitándoles el proceso de compra (como hace Starbucks a través de su app), prediciendo los productos que mejor encajarán con sus gustos (es el caso de Stitch Fix) o entrelazando clientes gracias a la inteligencia artificial, dando lugar a modelos de negocio rompedores (Lemonade es un ejemplo de ello).