Actualmente estamos frente a un aislamiento social, preventivo y obligatorio, por una pandemia que ha irrumpido en nuestra vida cotidiana. No obstante, muchos trabajadores de los servicios esenciales (personal de salud, policía, trabajadores sociales, etc.) se encuentran en sus lugares de trabajo tratando de autocuidarse y realizar intervención profesional oportuna.
En este contexto de incertidumbre, miedos y malestares, observamos una recurrente invocación al trabajo interdisciplinario, de intersectorialidad, redes sociales compuestos por voluntarios, por grupos de la comunidad, del barrio.
En este trabajo nos proponemos realizar una aproximación a cómo el COVID- 19 atraviesa a nuestra intervención profesional y cómo nos vemos, necesariamente pensando y repensando nuestras prácticas como Trabajadoras Sociales, en nuestros territorios, con otras disciplinas y con otras instituciones.